martes, 27 de mayo de 2008

LA AUTOPISTA QUE NOS DEJARÁ SIN AGUA


Sustentabilidad
La autopista que nos dejará sin agua
Stefanie Kralisch
"El Grito del Pueblo (nueva época)"
Los gobiernos del Estado de México y de Morelos promueven la construcción de una nueva autopista entre los dos estados, la autopista Lerma-Tres Marías, que cruzará el corredor biológico Ajusco-Chichinautzin y afectará gravemente un ecosistema que es pulmón y fuente de agua para toda la región. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) dará su resolución sobre el caso a más tardar el 2 de Junio.
Un proyecto ecocida e ilegal
Comuneros de Morelos y del Estado de México, académicos y organizaciones ambientalistas han formado una amplia oposición al proyecto. Ellos exigen a la SEMARNAT que lo rechace pues viola la Ley General de Equilibrio Económico y Protección al Ambiente (LGEEPA) al haber presentado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de manera fraccionada y haber excluido a la sociedad civil. Además, la autopista pasará por dos Áreas Naturales Protegidas Federales -Ciénegas del Lerma y el Corredor Biológico Chichinautzin- y por el Parque Nacional Lagunas de Zempoala.

Más allá de los argumentos legales, las verdaderas razones para rechazar el proyecto son mucho más graves. La autopista pasará por el corredor biológico Ajusco-Chichinautzin, al que se ha llamado "El Gran Bosque de Agua". Aquí vive el 2% de las especies de flora y fauna mundial, entre ellas algunas endémicas y en peligro de extinción. Y por si esto fuera poco, las sierras captan el agua que abastece al Valle de Toluca, Ixtlahuaca-Atlacomulco y el Valle de México (35 millones de mexicanos). Además, los bosques cumplen otras funciones ambientales importantes como es la regulación del clima regional.

El argumento de las autoridades y promotores del proyecto, incluyendo, al propio titular de la SEMARNAT, Juan Elvira Quesada,[1] es que el impacto ambiental de la autopista será mínimo. Este argumento es ridículo, pues la autopista abre las puertas a la urbanización creciente de la zona y a la tala ilegal que ya ha afectado gravemente a estas importantísimas reservas naturales.
La destrucción del "Gran Bosque de Agua" ya es dramática, y se extiende a lo largo de las vías de comunicación.

Instituciones, intereses económicos y movilización social
El conflicto entre los intereses ecológicos y los intereses capitalistas ha existido desde siglos y seguirá existiendo hasta que superemos el sistema económico actual. En el caso del "Bosque de Agua", la urbanización se lo ha estado comiendo por décadas, disminuyendo el área y la conectividad de su hábitat.

La lucha contra la indiscriminada explotación de los recursos naturales es siempre también una lucha entre clases. Esto se hace evidente cuando vemos las posiciones frente a la autopista Lerma-Tres Marías. Mientras las presidencias municipales se han pronunciado a favor del proyecto,[2] los comuneros, los que realmente viven de este bosque, se oponen movilizadamente y han planteado proyectos alternativos de ecoturismo.

Por el otro lado, los beneficiados son, en primer lugar, la empresa constructora La Nacional de Hank Rhon, los talamontes y empresarios de la madera que obtienen millonarias utilidades de la tala ilegal, los especuladores de bienes raíces, los consorcios inmobiliarios, y los grandes empresarios industriales que exigen carreteras más directas entre sus instalaciones.

Por cierto que la autopista no es necesaria. No es vital para el desarrollo de la región. En la zona existe una carretera cada 10km y está por concluirse la autopista Siglo XXI que comunicará Puebla con Cuernavaca y Toluca.[3]

Supuestamente, en México existen leyes, instituciones e instrumentos de planeación y protección que establecen zonas prioritarias donde la protección de la biota es más importante que cualquier interés económico. Pero -¡oh sorpresa!- nos encontramos con que la autopista atravesará y afectará las zonas núcleo de dos de estas áreas naturales protegidas, sin que esto le importe a quienes toman las decisiones. O como lo pone el biólogo Fernando Jaramillo del CRIM-UNAM: "Los intereses económicos rebasan las leyes".[4]

Hablando de instituciones, existen demasiados ejemplos en los últimos años donde las irregularidades en las decisiones de la SEMARNAT han provocado fuertes protestas: Minera San Xavier en Cerro de San Pedro, SLP; el confinamiento de residuos tóxicos en Zimapán, Hidalgo; varios desarrollos turísticos en costas; por mencionar sólo algunos.

Por eso es de suma importancia no confiar en las autoridades, sino sumarse a los esfuerzos de la población crítica y las organizaciones que acompañan y vigilan estos procesos.

El uso sustentable de los recursos naturales es el único que a largo plazo beneficia al pueblo trabajador.

No hay comentarios: